(“Tus ojos. Son tus ojos los que me hacen seguir” – 23 años.)
- Me da un poco de
miedo hacer eso de las exposiciones, aunque ya expuse dos veces en primero.
Creo que leeré un poco y diré una opinión. Total son 5 minutos, se pasan rápido,
no?
- Bueno, no lo haces
mal; se te ve serio nomas.
- Ah bueno, pero
normal, no? Tampoco puedo estar riéndome y ..
- Aunqueeee, puedes
verte asustado si te ves taaan serio ja, ja ..
- Ya ok, mira.. se te
cayó el borrador!
- Qué tarado eres!
- ja, ja, ja .. - pero te tiré el borrador.
La exposición, el trabajo grupal con Josué y Guillermo, y todo para dentro de una semana.
Ojala me preste Julio su juego, sino voy a tener que compr..
- Buenos días, buenos días, cómo estamos? Espero hayan traído
el recorte de periódico que les dije para Lenguaje. Hoy vamos a discutir sobre
lo que han conseguido. Ah, y además hoy tambi ..
- Qué hora es, Daniel? - preguntó Miss Carmen
- Son casi las 8 a.m. Miss! - dijo con la clásica voz de pesado.
- Uhm, ya debería estar aquí .. ya regreso.. Ah no, ya está en
la puerta. Pasa hijita, pasa!
Y la vi.
- Buenos días, llegaste bien? – solo asintió la cabeza. Y me
daba una curiosidad risueña oírla.
Chicos, ella es Jimena. Viene del norte ... de Estados
Unidos, pero es peruana como ustedes. Quizá cuando hable le sentirán un poquiiito de
acento pero sabe muy bien hablar el español. Y ahorita va a saludarlos
también..
- Hola, qué tal? – juro que escuché como campanitas con su
voz.
Al principio, cuando entró, estaba con la cabeza un poco
agachada (como cuando expongo), pero luego miró a varios del salón de frente mientras hacía su
cortísimo saludo. Miraba de frente y sonreía; lo hacía ver tan sencillo. Seguro
debe exponer muy bien - pensé.
- Quiero que le den la bienvenida – retomó mi atención la voz
de Miss Carmen. Que le enseñen dónde queda enfermería, los espacios deportivos,
el kiosko, en fin, todo .. como buenos compañeros. Y a ver, dónde se va a
sentar? – veía a mis amigos que tenían los ojos más abiertos que nunca; parecíamos leernos la mente. Todos exclamamos
gritos mudos e imaginarios. “AQUÍ!”
- Ya, te sentarás aquí. – Me había ganado la tinka. Justo delante mio!
No era algo tan infinitesimal desde luego, era ganar con una probablidad de 1 contra 36 .. pero en ese
momento no me importaba practicar para la prueba de matemática.
Julio trae esa carpeta vacía y haremos que esta fila ahora
tenga un sitio más. - Me olvidé por completo de que envidiaba el juego que aún no me prestaba.
Ayudé con la carpeta al final, quería que vea que la cargaba
sin esfuerzo. Lo notó, lo vio? – me repetía en mi mente.
Hola – y sonrió.
Hola, soy J .. – y se volteó. Uhm..
Ay, disculpa, eres? – volvió la luz.
Soy Jorge .. uhm, ya sabes dónde queda el kiosko? – jamás pensé
que mi cerebro pensara tan rápido.
Ja, ja .. no, pero me dices en el recreo. – Creo que ya sé
lo que sienten mis amigos cuando celebran sus goles. Sentía que en mi boca tenía un colgador de ropa entero, no podía dejar de sonreír.
No hablamos mucho en las horas que seguían, habló con
Andrea, con Roxanna. Izquierda, derecha; pucha.. siempre es tan fácil voltear a los lados. Le saqué 50 fotos mentales a su nuca.
Veía sus cabellos barrer con suavidad mis cuadernos una y
otra vez. Olía rico, como frutas.
Está de más decir que no le enseñé el kiosko ese día. Fueron Andrea
y Roxanna las guías turísticas. Quería formar parte del tour, pero me ponía
nervioso. Y ahora cómo expondré con ella mirandome?! – esto ahora si estaba muy difícil.
Con el pasar de las semanas, de recoger borradores, de
sonrisas torpes, de querer contarle lo que me gustaba (esperando que le
gustará); ya hablábamos un poquito más. Y si, ella exponía muy bien. Me gustaba su acento. Al diablo la sintaxis perfecta.
Y con tan sólo dos semanas, ya soñaba como sería ir a la
fiesta de promo con ella. Comprarle una florcita de esas, que no sé cómo se
llaman pero las usan en esas fiestas. ODIO los ternos pero .. Ah, también ir a ... al cine, supongo. Aunque no me
gusta mucho, pero sería chévere con ella. Cómo se vería con vestido? Muy linda seguro. De hecho!
Había que reconocerlo. Estoy enamorado. (jodidamente enamorado y no la conocía nada!).
Me encanta decir su nombre, y lo repito en mi mente. Suenan las campanitas.
Antes estuve enamorado? No creo, me gustó Carla antes .. pero quiero estar ahora con Jimena! y no cómo
José o Lucho que están con Paola y Claudia y parece que no están en el
cole, pero en las fiestas si se esconden para besarse. Yo quiero darle regalitos,
ayudarla en cosas, obviamente más complicadas que si se le cae el borrador o decirle si no se acuerda
que clase sigue. Quiero oírla, si, si, oirla mucho.. que me cuente más de cómo es vivir por allá, por
Estados Unidos (aunque si fuera de Timboctu, Siberia o Surinam me daba lo
mismo, quería conocerla más, y ser su enamorado. Sostener su mano,
sencillamente, estar a su lado. Quizá escribirle un poema?
No.. quizá una
historia.
¿Una historia? ¿Qué estoy hablando? ¿Por qué el día de los enamorados es en febrero y no ahorita en
junio! – gritaba en mi mente nuevamente, sin darme cuenta que era la primera
vez que pensaba en pasar un 14 con alguien.
Hay días especiales en que un niño aprende a dibujar flores.