viernes, 25 de marzo de 2011

Teo.

Quisiera creer. No pensar en conveniencia; no creer en intereses que manejan a la gente. Creer en un solucionador universal. No tener tanto cinismo. Pero, como se cree lo que no se ve? Se siente? Y si se siente no es subjetivo? Y si se siente también no es fabricado por la mente? Y si lo fabrico.. no soy yo mismo? Quisiera creer, pero me resulta muy fácil.

A propósito: Hyrule

Probablemente debería estar estudiando, o quizá algo más convencional: durmiendo. Pero estuve leyendo algunas cosas de la universidad, y fiel al mismo estilo de mi forma de hablar; divagué. Se me ocurrió buscar la palabra clave "Startropics" en youtube.

El escuchar la música de 8 bits de ese juego me dió la sensación de que abria una caja empolvadísima y regresaba a tiempos mucho más simples. Realmente simples. Años en que simplemente insertaba ese cartucho de NES (en mi NES-pirata), y continuaba mi aventura de vencer enemigos con un yo-yo. El juego, en mi mente, sigue siendo una joya. Me trajo una nostalgia alucinante. Y eso no fue todo.

Casi inmediatamente después de escuchar el track de la cueva de Startropics, me acordé de una tierra que he visitado muchas veces en distintos años..

Hyrule.

Al hacer un recuento, puedo asegurar que Zelda para mí no es un juego más. Si, y aquí quienes no hayan jugado.. no, no jugado... sino; vivido un videojuego siendo niños, sentirán que lo que he dicho (y diré) es lo más geek que se puede pronunciar. Pero así lo siento.

He visto esa tierra (de bits) crecer, de llanuras perfectamente rectas a detalladas vegetaciones con gráficos mucho más elaborados. Aunque falta en HD. Hoy en día hay cosas que me gustan, cosas que disfruto mucho, pero recordando la sensación que me causaba, no le encuentro paralelo. Zelda me emburbuja de una manera muy distinta.

No hay nada como blandir una espada (con los dedos) e ir aprendiendo técnicas distintas, y posteriormente sortear obstáculos cada vez mas intrincados.

Miedo a los "bosses"? En un principio si, pero solo basta descubrir el patrón con que se mueve el enemigo, las habilidades que se tiene en este momento y lo que el entorno puede facilitar.

Encontrar la Master Sword en cada juego era el momento crucial.

Para los curiosos: Link, empieza en un gran bosque, con encargos simples, con tareas fáciles, pero con el paso del tiempo (horas en el mundo real), se vuelven desafios cada vez más difíciles; salvando pueblos enteros, y finalmente salva una princesa.

En este momento me es imposible ponerle una mejor descripción a la sensación que me provoca recordar este juego y lo que me inspira. Solo puedo decir que Zelda es más que montar un caballo, disparar con arco y flecha, boomerang o resortera, "matar" fantasmas, aplastar una araña gigante, derrotar un enemigo de fuego con hielo y otro de hielo con fuego, pescar el pez más pesado del lago, llegar a juntar tantas rupias que tu bolsa debe agrandarse, darle vida a un espantapájaro, convertirse en un gordo goro o un flaco zora, empezar con 3 corazones y llegar a 20 encontrando las cuartas partes; tener una ocarina, viajar en el tiempo, o que un hada embotellada te reviva casi-sorpresivamente al haber sido derrotado..

Desde pequeño, Zelda hizo que me diera cuenta que todos podemos ser un Link y lograr cosas que jamás imaginamos...

Mi niño interno siempre le deberá un abrazo a Shigeru Miyamoto ..



Dicen que el juego fue co-creado por Takashi Tezuka, pero no lo he visto en los documentales sobre el juego. A Miyamoto, si, y lo vi en la tele hablando sobre videojuegos una vez. Se mostraba como un tipo sencillo y risueño .. Al preguntársele sobre Zelda, él respondía muy contento por haber logrado enseñarle a varios niños a ver el mundo con otros ojos; ojos de "exploración y maravilla ilimitadas" (como dijo él);  a ser muy valientes, y mostrarles además que podían enfrentarse a mucho más de lo que pensaban...