martes, 28 de agosto de 2012

Te deseo lo mejor.

"(...) y son esos años; los que justamente, nos hacen darnos cuenta de lo que realmente vale más" - dije.

Para un brindis de boda estaba bien; aunque los aplausos se mostraron inseguros de la sinceridad de mis intenciones. De mi parte, deseo que sean felices. Total, ni me va ni me viene; y a final; tener conocidos que estén con mayor frecuencia de buen estado de ánimo puede redituar en consecuencias favorables para mí. Cuáles? no se me ocurre ahora; pero lo hace más probable.

Las personas escuchamos con más facilidad lo que queremos escuchar; lo conveniente; lo que no rompe nuestro esquema. Este esquema nos satisface. Lo que es muy distinto; real y semánticamente a conseguir un logro realmente importante y que nos haga progresar. Cambiar.

Es fácil; lo que expresaba mientras saludaba a mi hermana y a su ahora esposo; era un mero reconocimiento de su propia satisfacción, un tonto parafraseo a lo que ella misma me ha dicho que siente. Ella me dijo que "su tiempo está pasando"; que "tiene que darse cuenta" del interés que despierta en Rubén. Por muy mediano y mediocre que este sea.

Y si, han pasado más de tres décadas desde que la ví, poniéndome de puntillas hacia su cuna y viéndola por primera vez con los ojos celosos de un niño de 8 años. Celos de los que se encargaron los años y sus malas decisiones en muchas etapas de su vida, disolviéndolos hasta el punto de alivio por no tener una vida como la suya.

Sin embargo; esta unión, parece ser una decisión .. consecuente. Parece contenta. Aunque es con un tipo que la quiere..  la quiere tener esencialmente. Es un posesivo e inseguro más. Que le ofrece una estabilidad mediana, con poca ambición. Supongo que su sentimentalismo inclinará la balanza aún más para que se sienta .. bien.

".. y son tus años; tus errores y malas decisiones, los que te deben hacer darte cuenta de que tienes que aprovechar y agarrar con uñas y dientes aquellas oportunidades que parecen darte algo más de estabilidad" - ese podría haber sido mi brindis sin maquillaje. No le mentí. Además, hay gente que se casa por mucho menos.

- Qué listo; entonces se lo dijo, pero al mismo tiempo; de una manera no tan clara, señor.
- Sí, no me gusta sentirme hipócrita. Dame un whisky más, y no le pongas tanto hielo; este será el último.
- Bueno, me gustaría, pero ya son casi las 5 de la mañana y ya debía haberme ido hace una hora. Como Ud. también creo que debería haber regresado.
- Regresado? a dónde?
- A casa. Y disculpe que se lo diga; los que estamos de este lado de la barra no necesitamos a veces ser tan listos; lo digo porque vi su anillo. Además noté que desde que se sentó no ha mencionado ni una sola vez a su esposa.