jueves, 2 de agosto de 2012

Antimanual social: Familia, con sabor nacional.

Las reuniones familiares siempre han sido para mí, una dinámica extraña. Teorías psicológicas de lado, estas aglomeraciones de personas vinculadas a mí, que apenas (a penas) conozco, desde muy pequeño me provocaban preguntarles casi al entrar:

“eh, puedo ir a ver tele?”

Y claro que me dejaban ir “con confianza”, ya que me conocían desde que era así .. (señalando una altura con las manos) y yo los conocía ese día desde que abrieron la puerta.

Comúnmente me aislaba; pero estoy seguro que no siempre fue así, debe haber existido algún estímulo negativo, “aversivo” como le llamamos ahora; para haber tomado varias veces estas decisiones.

Ahora, tras varios años de ser un niño medio weirdo, soy un adulto algo jodido. Siento por momentos que camino en una línea delgada, y en ocasiones; hasta por un cable de equilibrista; que ondea entre la actitud crítica y el cinismo.

Claro que me controlo para no ser tan inconciente; no me medico, pero si me receto más calma, concilio, apertura y tolerancia constantemente. Sobretodo imparcialidad, pero .. uno puede mantener una careta estoica ante tanta brutalidad de criterio?

Hace unos meses estaba en una parrillada; era domingo; y era organizada por varias personas de mi familia. Ah, y también hacía calor - lo único que faltaba para completar la parafernalia de la reunión familiar tipo A-modalidad verano. La casa anfitriona compró las carnes; asado de tira, chorizo, alitas, salchichas, brochetas, chuletas .. en fin, la pesadilla de un vegetariano y el infierno mismo de un vegano. Algunos trajeron ensaladas; otros vinos, cerveza; y otros algunos curiosos piqueos.

A pesar de haber dos personas contemporáneas a mí, esto no impidió en lo más mínimo el sumergirme en mis pensamientos y pendientes. Además; ya los conocía y sinceramente, en esa casa, me divertía más conmigo mismo.

Y bueno; todo estaba dentro de lo esperado hasta que hubo un comentario .. interesante.

Antes de proseguir, debo confesar mi gusto por las papitas cocktail. No sé hace cuántos años las probé, pero si tengo en claro que me agrada mucho cómo saben, y sobretodo su practicidad; la poca preparación que requieren. Si, en este caso; era necesario contarlo.

Estos aperitivos hicieron que me fuera fácil permanecer rodeado de mis familiares cercanos (cercanos solo porque estaban ahí al lado); y escuchar esto:

“.. pero qué? así con la cáscara?. Ah no! Eso desde hace cuando existe? No, gracias; yo no lo como así. Eso seguro es de los serranos. Que ellos coman así pues. No, no, no”.

Yo muy feliz me comería lo que esta persona dejara. La estupidez no deja disfrutar muchas cosas, inclusive un placer básico como la comida.

La nobleza de otra persona que estaba ahí con nosotros, hizo que descascarara a las pequeñas raíces para darle un look más “costeño”. Por eso a ella si la quiero y si la considero mi familia.

El escuchar tan insensato y estúpido comentario me hizo recordar algo que pensaba desde pequeño; “Dicen que los amigos son la familia que uno elige; .. y que claro está que yo no elegiría esto”. La familia no debe tener algún tipo de inmunidad a la crítica; pueden realmente ser, en ocasiones, todo lo contrario de lo deseable.

Hay actitudes que abruman; más aún viniendo de personas con mayor edad y de supuesta “sabiduría”. Sabios los que aman y no odian; no quienes basan su experiencia en prejuicios y posturas deshumanizantes.

Quizá las décadas de más de esa persona me impidieron refutarla. Y también; la indignación me hizo desistir de hacer un comentario aún más torpe que disperse la torpeza inicial del primero - como en ocasiones suelo hacerlo.

Y es que esto ya iba mucho más allá de la torpeza, era odio racial con cada una de sus letras. Nada animal; era esa idiotez de la que sólo puede hacer gala el ser humano.

No me faltaban ganas de decirle que utilizara la lógica y que pretenda mantener consistente su forma de pensar; y que odie ese Macchu Picchu del que se asombra (si, porque de eso si le gusta vanagloriarse); esa gastronomía diversa de la que habla ostentosamente cuando va a un restaurante, que se olvide de quienes mantienen el motor de la agricultura funcionando en el país; que se olvide de la historia; de las culturas de lo que dice es interesante cuando habla ante otros de su país. Me daba gracia lo fácil que sería traer abajo todas esas ideas llenas de complejos y miedos; que si bien su piel es más clara por algunos cromosomas aleatorios; la realidad es que por toda nuestra familia hay pieles “costeñas”, también las hay serranas; y eso no le quita nada; sino más bien debería dar gusto de ser resultado de la mixtura; de tener un mapeo genético artísticamente ecléctico.

Lamentablemente también la mixtura, no asegura siempre tener lo mejor de distintos pueblos; y ella me lo corroboró una vez más.

Sin adornos y metáforas; qué bueno que ciertas posturas radicales y abyectas se arruguen con el tiempo, se vuelvan frágiles y den espacio a nuevas.

Y si bien, la naturaleza humana buscará siempre la diferencia; ojala la actitud sea orientada a reconocerla y validarla como lo que es: algo distinto; y no superior o inferior. La variedad enriquece - es algo hasta lógico.

Hay mucha, muchísima estupidez en el mundo. Está de más decirlo. No te cansa tanta insensatez?

A propósito: En honor a la verdad? (también a Nolan)

En este tiempo de status; nicks y tweets, uno puede encontrarse con banalidades; poses, declaraciones absurdas y si, porque no decirlo netamente: cojudeces. Podemos cuestionarlas, preguntarnos hacia donde va la humanidad y gritarlo acompañados mentalmente con un cinematográfico eco que escapa de la tierra o simplemente.. reírnos. La esencia de la vida la disfruta más quien la trata de comprender a fondo y lee entre sus líneas; y quien la quiere ver simple; pues que viva su versión light ..

Años atrás conocí una chica; impetuosa pero dulce. De fácil sonrisa pero ruidosa muy carcajada. Era de esas personas que le gustaba que su conciente escribiera su nick en el messenger; pero le daba la tarea de escribir su subnick al inconciente. Con ella tuve esas faltas de hipocresía que periódicamente sufro; ocasionalmente tuvimos algunos debates por lo que ponía debajo de su nombre. Me parecía imprudente pero le tenia cierta estima. Digamos, mi excusa. Una vez; y es la idea que motivo todas estas letras, escribió algo así:

"ODIO a las personas que mienten; porque no hablar siempre con la verdad?!" - Me dio gracia lo absoluta de su declaración y se la discutí.

Nadie esta exento de haber declarado algo absoluto y haber dicho una tontería. Nadie. Pero hoy pensé en que algunos nos abanderamos con una verdad axiomática y nos olvidamos de lo relativo que acompaña toda nuestra existencia.

Creo en la transparencia; pero también en la prudencia; aquella virtud que a veces se nos va paseo con la paciencia. Prudencia y tino para decir la verdad y por que no? para atenuarla o postergarla por un fin mayor. Y si; el calibrar esto entra en el área subjetiva; pero también apela a lo humanamente común del bien.

Basta de abstracciones. Como ahora tengo mi mente algunas películas, se me ocurren ejemplos concretos.

a) La verdad es lo que le dirías a una madre, ya anciana, quien tras no ver a su hijo por años nunca se entero que es un despiadado delincuente. Es esa verdad, buena?

b) Algo de Nolan. Sería bueno que un ícono, para una población, quien supuestamente hizo siempre el bien, deje de existir en el inconciente colectivo?

c) Otra vez comics. Romperías la paz mundial explicando que el resultado de una alianza de naciones para afrontar una amenaza externa y potencial.. fue en realidad gestada por una mentira?

Los esquemáticos directores nos dan algunos ejemplos, pero la vida nos enseña una infinidad..

Para terminar; existen muchas religiones en el mundo; cierto? De existir alguno de los tantos dioses profesados (no ahondando en el tema por no ser central ahora) varios de ellos o varios hechos que fundamentaron otras religiones habrán sido creaciones humanas; interpretaciones o dicho sin sazonar: grandes mentiras. Pero si estas mentiras inspiraron a tanta gente a hacer el bien; a cuidarse unos a otros; a quererse como congéneres y ser mejores.. no valió la pena no saber la verdad?

Espero entonces que no te suene diabólico lo que te digo, distante amiga; pero .. reconsidera; y sí; di la verdad; pero no subestimes el poder de postergarla. Más allá de lo que se puede decir (y escribir), está el bien.

"A veces, la verdad no es suficiente. A veces la gente merece más. A veces la gente merece que recompensen su fe” – alguien dijo, mientras yo comía canchita.

Pequeñas llaves

Hay un tema que he ido postergando; y es nada menos que algo que ya abarca mucho de mi rutina. La rama educativa de la Psicología.

De pequeño, cuando hablaba de rutina, temía volverme en aquellos adultos que empiezan paulatinamente a olvidar distintos aspectos de su vida; el familiar, a los amigos, a la pareja y sobretodo el lado personal; es decir, todo lo que hace de la persona un ser integral.

Ahora, desarrollándome a pequeños pasos, puedo decir que una rutina; mientras sea basada en algo que nos apasione, puede hasta disfrutarse. Se puede vivir muy bien. Inclusive nos hace olvidarnos de otras cosas; y no por obligación; sino por puro gusto. Claro que aquí también debe intervenir el equilibrio, de sobra está decirlo.

Luego de haber pasado por distintos espacios, de haber compartido tantas historias, de tener varios compañeros de aula; he sentido estos últimos años que hay un aspecto de mí que está alimentándose y siempre estuvo ahí esperando mayor exposición.

No es enseñar, porque no soy profesor; pero igual .. ahora me dicen así. Es distinto; me gusta acompañarlos, orientarlos, sembrar la semilla de la duda razonable que los llevará al juicio crítico y finalmente a optar voluntariamente por hacer el bien, a sentirse mejor. En concreto; lograr un ligero cambio que en conjunto con influencias positivas más grandes; logren crear a las personas que realicen los cambios grandes.


El mantra que repetía desde hace décadas toma mucho sentido ahora: Siempre se puede hacer algo.

Los resultados pueden tardar, las personas que uno busca ayudar pueden olvidarse o no percibir en su real magnitud la intención que uno tiene; pero se trata de no rendirse, de dar lo mejor; dar el esfuerzo extra. Aún veo en muchas personas que me rodean mucho más destreza, mayor experiencia y mejores técnicas; y justamente es lo que me inspira.

El mundo de la educación es quizá uno de los menos remunerados; pero al que más le piden cuentas tantos gobiernos, es uno de los que tiene mayor responsabilidad ante la sociedad; y también; según encuestas .. uno de los ámbitos más satisfactorios entre las distintas opciones laborales.

Con acciones simples, con tan sólo mostrar una actitud colaboradora, optimista; de apertura a escuchar distintas problemáticas se dan primeros pasos importantes.

Dinámicas, afiches, publicaciones, entrevistas, pruebas, y muchas cosas más; todas; a parte de tener determinadas finalidades; son excusas también para despertar esos valores que existen en ellos y no los ven. Puede hacerse tanto realmente..


El estar inmerso en esto me ha hecho querer que el día tenga más horas; olvidarme de esa jerarquía de intereses que tenía. Ahora reorganizada en función y agregando logros más gratificantes.

Esta posición de apoyo, de ser parte (aunque por momentos mínima) de los elementos involucrados da una responsabilidad, y es de esas que da gusto tenerlas; de las que da gusto esforzarse. El mundo educativo quizá no sea lo principal que me deparen los años; tengo otros intereses respecto a la psicología también; pero por ahora; qué bien se siente..

Ya van varios días que hago charlas; con material audiovisual interesante; según dicen y con una u otra respuesta que capta cierta atención - al parecer.

Lo cierto es que veo que falta mucho camino por recorrer .. y por ahora, es muy agradable este camino.