sábado, 11 de agosto de 2012

Press Stop.

Pensaron tantas veces en esto; y hasta querían saber la fecha exacta..
Se prepararon tantas veces; tantos años subieron a colinas observar el final..
Siete mil millones de personas y ninguna de ellas supo el segundo exacto cuando iba a suceder..

No fue un desperfecto en las computadoras.
No fue la coincidencia de algunos dígitos en el calendario;
ni mucho menos el cálculo de genios astrónomos milenarios ..

Fue un día al azar; tan al azar como el caos que queremos creer que existe en el universo ..
Nunca se pudieron predecir los terremotos; pues tampoco esto pudo hacerse.
No era una película, no hubo héroes ni villanos en la trama. Sólo acabó.

El mundo se detuvo; y no tuvo tiempo de percatarse; simplemente no fue más.
Se acabaron las certezas científicas; se acabó ese lenguaje con el que queremos traducir esta realidad inmensa. Se acabo la arrogancia, pero también la humildad.

No eran las 11:59pm; no eran las 3:33am, eran las 4:27pm. Nada exacto, nada justo. No tembló, ni hubo tiempo de correr. Al segundo 48 del minuto 27 muchas cosas sucedían en ese mundo que conocíamos.

Un alumno daba un exámen para el que se había preparado.
Una madre regañaba a su hija; no le gustaba la forma en que le respondía.
Un padre esperaba ver a su hijo de meses al salir del trabajo.
Un hombre miraba por décima vez el anillo de compromiso que iba a entregar.
Una mujer pensó, en ese segundo, que su físico era lo único que importaba.
Otra, a muchos kilómetros de distancia; recordó su adolescencia y miraba a su esposo durmiendo.
Un mendigo empezó a pensar que debía hacer algo más para cambiar su suerte.
La suerte de una señora en un casino no cambió ni en los días anteriores, ni en ese segundo; por mucha fe que quiso tener.
El sacerdote de una iglesia esperaba dar unas mejores palabras en la siguiente misa.
Un par de ancianos, miraban la televisión pensando en el pasado. Él le iba a tomar la mano.
Un policía cumplía con poner una multa que sentía correcta.
Un ladrón, viendole el collar de perlas a una mujer, pensó que ese segundo no tenía nada de especial.
Un asesino tampoco presintió que el último segundo de vida de su víctima, era el penúltimo segundo de vida para sí mismo.

De seis mil novescientos setenta y cuatro millones de personas;
Tres mil quinientos diez y siete millones de hombres; y
Tres mil cuatroscientos cincuenta y seis millones de mujeres .. ninguno supo que el final era en ese momento; había casi medio ciento de personas que se preguntaban a sí mismos cuando sería el fin del mundo; pero todos pensaron que ese día no tenía nada de especial.

Solo 50 millones de ellos estaba en una de esas ciudades de las que tanto nos sentiamos orgullosos.

Nacieron tres bebés en ese último segundo de la Tierra; y fueron la última generación de esta. La generación más joven; ya no había Guiness.

En el último segundo; cuatro niños querían dibujar la imagen de la Tierra en una hoja de papel. Cuáles son las probabilidades de eso? Uno de ellos quería detenerse.. porque quería dibujar un dinosaurio.

No hubo tiempo de ver un cielo rojo; de ver desastres naturales. Menos de un segundo no da tiempo a ningún registro visual.

Y al segundo 49, del minuto 27, de la hora 16; todo se desmaterializó, en pedazos. No, no pedazos, sino en átomos. Sí, porque así le decían los seres humanos a esas partículas tan pequeñas.
Y ni eso quedó, una explosión de esa magnitud sumada a la descompresión del vacio espacial no deja ni rastro.

Nada quedó. Todo simplemente dejó de existir.




( ...... )

- Regresando a sus palabras; era algo así cómo un "stop".
- Sí, así le decían cuando algo se detenía. Aunque siempre tenían fe de que las cosas continuarán.. al menos de otra manera.
- Tenían también razón cuando decían que eran únicos ..
- A su manera de ver las cosas; sí.
- No fueron los mejores.
- No.
- LLamo a los otros? Empezamos otra vez?
- Claro, por qué no?