sábado, 12 de noviembre de 2016

Desde tan alto.


Completo silencio.

Nunca la había visto así, como hoy. Tan azul.. rodeada de un espacio vacío y negro.

Ver el vacío debe ser lo más parecido a lo que imaginaban en medioevo que era el final de la cartografía .. con sus infinitas y temibles posibilidades ..

Rodeada de un halo azul neón. El planeta azul-agua. El tercer planeta.

Dicen que el sonido no se transmite en el vacío. La falta de sonido es sobrecogedora.

Desde aquí se ve toda la capa de nubes como un sólido de nieve que nos protege del vacío. De caer fuera del mapa. O hacia afuera de la esfera.

El sol vuelve brillante esa nieve. Y al pasar un momento contemplando ya su brillo va desapareciendo. Ya me encuentro sobre la zona menos iluminada: La que está de noche.

Según la hora que tenía antes de llegar aquí, era de noche; debo de haber estado ahí abajo. Ahí justamente..

Y ahora desde esta altura, por llamarlo de alguna manera; me imagino que mis pensamientos también se quedaron lejos; allá.

Cuánto importan estas ideas que repletan la cabeza? Literalmente todas las personas que conozco están allá abajo. Todos los problemas, todas las riñas, todas las alegrías, los episodios públicos y privados

Toda mi vida, que está abajo, la imagino tan inmóvil como el agua que veo desde aquí.

Sin olas, como en una pausa eterna.

El sol nos devoraría por completo - dicen cuando se imaginan catástrofes cósmicas. Que quedaríamos hechos polvo estelar pasado un tiempo; reunidos con los otros átomos que nos dieron la materia prima de lo que fuimos en el universo.

Desde acá, los miedos de abajo parecen no llegar a ser ni partículas subatómicas. Pongo un dedo frente a mí y podría hacerle sombra a todo un continente.

Por qué nos hacemos un mundo para tantas cosas? - "un mundo". Por qué no solamente nos queremos? o hacemos lo posible para crecer todos juntos? Por qué no nos amamos? Solamente sentimos, solamente lo decimos. Si nos ayudáramos, si quisiéramos llegar de verdad lejos.

Muy adolescente de mi parte?

Irónicamente también; pareciendo tan sólo partículas .. podemos emanar tanta energía juntos.

Ver la tierra desde esta altura.

Tan solo salir de ella y contemplarla en silencio es un lujo. Y si, en el espacio no viaja el sonido, pero se pueden percibir muchas cosas más.

Quizá es esa espiritualidad que quieren dibujar las religiones sin poder terminar el cuadro; creando tan solo bosquejos.

Veo la tierra desde lejos y me doy cuenta cuanto nos falta. Cuánto me falta.

Según veo son las 3 de la mañana. Ahí abajo debo estar, en esa parte medio oscura.




Rompe el silencio la cerámica de mi taza - que acomodo en la mesa, después de terminar mi café hace varios minutos.

Me pongo de pie y suena el cuero cansado de mi sillón por haberme tenido encima mientras la contemplaba.

Ahora lo hago parado mirando mi televisor.

Con el control remoto en la mano, dudo si apagar esa transmisión, que me cautivó. Esa transmisión en vivo que hace la NASA constantemente vía internet desde uno de sus satélites.

El silencio de mi sala se camuflaba con el silencio del espacio de la transmisión.

Hemos llegado muy lejos, cierto? el tiempo, el espacio. Los años. Mi sala.

Algo que recordar: Siempre es de dia y siempre es de noche. Al mismo tiempo en el mismo planeta.

Hasta mañana; me digo. Mirando en la pantalla y apuntando con la mirada el lugar donde creo que debo estar. Mirándome yo mismo en un loop infinito.

Control remoto; power off.
Y mis pasos alejándose.



martes, 26 de enero de 2016

Jamás y Siempre


Una cerveza, un cigarro y música suave. De esa que parece el soundtrack de una escena que no necesita de una sola palabra para describir la atmósfera del personaje tanto como del avance de la historia.

La dirección del humo de su cigarro era lo único que no podía suponer; pensaba de manera tonta y arrogante.

Ya había pasado el tiempo de fiestas, de sentirse cómodo entre barullos y música alta. Disfrutaba ese momento del día como ningún otro. Solo, perfectamente solo.

Lo acompañaba el sabor amargo y familiar de la cerveza que lo acompañó toda la juventud, no pedía nada más. Al menos no en voz alta.

Pero miraba desde su ventana … sus invisibles recuerdos y anhelaba otros. Nuevos.

La vida es esta, la calma? La noche perfecta. – miraba una de sus sillas vacías. Y su mano se apoyaba en el respaldo de una de ellas, extrañando un hombro donde dejarla caer.

Extrañando proteger, cuidar, tener una cómplice para robarle tiempo a la vida, para sorprenderla con locuras simples, como arena en los pies o un par de palabras dichas en la escena perfecta.

======= ( un espacio más allá ) ========

Un cuaderno ya antiguo, lleno de confesiones que almacenó por años, algunas fotos dentro de él. 

Siempre intenta tener una pequeña maceta cerca de la ventana, le gusta verlas crecer, para luego plantarla en su jardín. 

Se abriga con una chompita que ya solo usa en casa, es un poco delgada y medio gris. La tiene también hace muchos años. Otra compañera más.

El desfile de enamorados de la adolescencia y adultez temprana terminó. Cansa. Divierte, pero cansa.

Es bonito sentirse querida, pero es algo muy distinto sentirse enamorada.

Pone su música suave, y mira, por sobre las copas de los árboles, apoyada en el marco de madera de la ventana de su cuarto. Baja un poco el volumen de su tele, y va a la cocina por un té. Verde, porque dicen que eso ayuda. Aunque tampoco le interesa ya mucho eso.

Ve la calle, desde su segundo piso, ve todos esos árboles. Y recuerda que cuando era chica, era tan diferente ese parque, tan gigante.

Pone melodías suaves, le parece que va bien con su té. Hace mucho tiempo no tenía un momento así. Piensa hacia dónde va.

La brisa que entra por la ventana la hace cruzarse de brazos. Abrazarse, y sentir, al menos sus propias manos, en sus brazos.

Se dice a si misma que ya no lo recuerda. Y efectivamente no lo recordó a él, pero si a recordó el calor que extraña. El abrazo desde atrás, la barbilla en su cuello, una barba recién rasurada. La mano fuerte entrelazada en la suya. La promesa en los ojos que dice "Estoy aquí, contigo".

Todo eso extraña. Y todo lo que siente, cada emoción que recorre su alma, parece ser narrada por la melodía que escucha desde su iphone y que no recordaba que tenía en su playllist.

========= (                                   ) ==========

Ambos escuchaban la misma canción, y la distancia que los separa, no son cuadras, sino cientos de kilómetros. No se conocen. Es casi imposible que lo hagan en toda su vida.
Pero en ese mismo instante, ambos escuchaban la misma canción, puesta en una coincidencia casi infinitesimal al mismo tiempo.


Hay casualidades así. 


martes, 5 de enero de 2016

Romeo y Julieta (Kissing you)


Te prometí amarte para siempre, verdad? Aquí estoy en la terraza, rodeado de luces de la época, cumpliéndolo. Mirando esa luna que varias veces veíamos juntos.

“Cuando la mires, recuerda que yo estoy mirando esa misma luna; aquí .. y tu allá”

Te hubiera encantado estar acá. Estoy seguro, lo dejé muy bonito. Como esas escenografías de películas románticas.

Solo faltas tú.

La distancia no nos venció cierto? Las dificultades las superamos .. por mucho tiempo.

10 años desde el último beso.

Y te juro, te juro .. que extendería la mano con toda la fuerza que tengo para alcanzarte. Para sentir un dedo tuyo rosar el mio. Y eso sería suficiente para seguir luchando.

Luchamos como nadie, verdad?

El vino. Tu sótano, Tu piso de madera. El metro. La  nieve. Las escondidas. Nuestras manos. Tus lentes que te parecían feos. Las películas. La noche. Las siete velas. Mi francés mal hablado. El boulevard. El caribe. La isla. Las canciones. La distancia. El turquesa. La cama. Las lágrimas. Tu sonrisa. Tu risa. Tu mano … T.A.S.

Esta escena es casi perfecta. Aquí debió haber sido. Aquí debió haber sido el beso …

Espero haber contribuido en algo a que tu corazón sea lo que es ahora. Un poquitito aunque sea.
Un corazón de madre.

Dale el beso más amoroso al pequeño M.

Lo primero que vió serán tus ojos. 
Eso ilumina todo el camino.

Mi deseo a la estrella nunca cambió: que seas feliz.






Dejar de existir.




Quiero morir. Quiero dejar de existir. Ruego al cielo dejar de vivir!

Lloraba desaforadamente, sin siquiera intentar pronunciar bien. Era un ruego, una suplica descarnada. Un llanto desesperado que buscaba alivio. Buscaba misericordia.

Yo no era médico, ni era sacerdote. Y creo que aunque lo fuera, no podría lograr siquiera algo de alivio en momentos como estos ..

Su desesperación se convirtió en la mía. La tome de la mano, y era lo único que podía hacer mientras ella gritaba. Con sus ojos blancos, que decían que ya era suficiente. Ella odiaba su propia mente. Suplicaba perdón. Por qué un dolor así?, una tortura así?, sólo puede ser un castigo.

Qué he hecho? Qué mal he hecho? Llévame de una vez. Señor, ya no quiero vivir!

Sus ojos, llenos de llanto seco y emblanquecidos como las canas de sus cabellos. 
No puede ser menos, más de un siglo no pasa sin dejar grietas que permiten escapar a la vida.

Fue la mano que muchas veces guió la mía, y ahora sostengo la suya, ya sin fuerza, con el peso de tan sólo los huesos. Frágil, como una rama a punto de partirse, aceptando que suficiente viento paso por sus hojas.

Pide gritando al cielo que este sea justo, que se la lleve, que ya vivió demasiado. 

Veo todas las imágenes que la rodean, veo rostros intencionalmente dibujados que inspiran a que confiemos, a que pidamos y alcemos la mirada. Y ahora ella les ruega, pidiendo esa justicia. Divina.

Ve seres sin forma que la hostigan, que la asustan, que le dicen cosas que no entiende, siente agua, piedras, insectos caminándole por encima, motores incesantes; tortura perpetua. 

Un infierno.

Y no puedo imaginar alguien que haya rezado más rosarios que ella. Nadie que se haya persinado o que más oraciones se sepa.

Así no funciona? Por qué no descansa?

No puedo hacer nada más que darle mi mano y sentirme completamente inútil. No es justo, ¿Dónde estás? – Nadie contesta.

“En eso radica la fe” – lo digo en mi mente, aterrorizado.

He perdido la cuenta cuantas veces he jurado y pedido que si alguien me escucha - dentro de mi mente (?) – que me transfiera ese dolor, esa desesperación desencarnada a mi, para que al menos se sienta menos días castigada hasta que llegue su escape del mundo.

Llora por horas ininterrumpidamente hasta que sus energías se consumen y debe dormir.  Para despertarse y volver a vivir, en cualquier momento, ese infierno de impulsos neuronales confundidos y desfasados en el tiempo.

No es justo. Nada es justo. No existe esa justicia. Me sangra el alma verla así, me rompe en trozos la esperanza escucharla gritar y sucumbir por horas ante su propia mente que ella siente que la odia porque "la castiga”.

Solo le cojo la mano, así como ella me la cogía de niño. Y siento que sus lágrimas pasan de ella hacia mi, brotando con una afluencia contenida y bombeada con la presión de un corazón desesperado que sólo quiere comprender porqué alguien debe sufrir tanto.

Duele. Duele más allá del alma.

Y yo no hago más que mirar un cuarto lleno de imágenes y un rosario con una cruz de espaldas a ella.

Lo volteo, como queriendo que algo tenga sentido.


Solo quiero que no sufra.

domingo, 23 de agosto de 2015

El final no es el final

Espero que esta vez si pase! - estábamos los dos bajo una colcha.

Ya son varias veces que salimos (o que nos quedamos en alguna de nuestras casas), y sé que .. bueno, creo .. que hay algo entre los dos. No todas las chicas se sienten tan cómodas estando echadas, viendo una película, en la cama de un chico. Y será una tela chiquita pero estamos bajo una colcha!

Aunque la excepción sería si fueran muuuuy amigos y ella no sintiera absolutamente nada por él. - como siempre pensando demasiado.

Es increíble que pueda estar mirando fijamente el televisor sin ver la película, espero que no se de cuenta que no estoy atento.

Una película de terror decía, que las chicas suelen asustarse y se refugian tratando de abrazarlo a uno, decían. Pero 10 muertos después, ella sigue atenta y con nada más que sobresaltos ocasionales. - Estrategia #87 descartada.

Ya no aguanto, debo hacer algo, quizá también empiece a aburrirse porque soy lento.

Moveré un poco mi mano hacia la suya. No mucho para no ser brusco, pero tampoco tan .. poco, como para que no se note. Cómo rayos haré eso?! - La irracionalidad de la ansiedad.

No, al carajo, que se sienta que la muevo ..... pero no tanto!

Ok, ahí voy!

"Si fuera yo, me quedo con el grupo y no me separo. Son bien tarados en estas pelas, no?" - el que saltó de susto ahora casi fui yo.
"Claro, tan predecibles en algunas cosas .. pero pueden ser divertidas. Espero también un buen final!" - dije con voz calmada y taquicardia simultánea. Espero haya sido un buen comentario.

Parecía que ella lo dijo en respuesta a mi acercamiento. Quizá me está probando? Se está divirtiendo? o fue un timing completamente al azar? -  Nuevamente pensé mirando a la pantalla sin saber qué diantres pasa en la película.

De repente; ella se acomodó. Está algo más cerca a mi! Coincidencia?
No, no creo.. ok, puede ser también.

Ahora o nunca! - pensé. Y pasaron 30 minutos más.

Ya, suficiente, moveré un poco más la mano hacia la suya. No recibo respuesta perceptible por ninguno de mis sentidos.

Unos minutos después, le escucho un carraspeo. Mi corazón vuelve a acelerarse.

Eso es? es la señal de que estoy haciendo bien? - pensaba en un debate interno.

"Muy lenta esta parte .. al principio estuvo bien" - dijo ella.

Nuevamente parecía saberlo. Y cómo yo sé que sabe que estoy acercándome? - Jugar a leer la mente es tan inútil.

No importa, qué malo podría pasar? (aparte de que salte inesperada por acercarme o me lance una bofetada .. o que grite ..)

Casi se acaba la película.

DE UNA VEZ! - fue lo último que pensé hasta tener uno de los mejores momentos de mi vida.

(Y si, si quería besarme) .. :)

Que no acabe

Siempre se van. Ni los amigos ni los asistentes pueden contener el alcohol, no pueden con el sueño. Se desmayan. No pueden.
Mi voz va siendo de las únicas que se escuchan. Dónde más podemos ir?

No quiero que el silencio se apodere de todo. Quier oír el sonido de los vasos contras las mesas. De las risas.

No quiero que un vacío negro, la ausencia absoluta del color, haga dormir a todos los demás colores.
Quiero pintar la noche con humo que danza en el aire. Que hace contonear las percepciones.

Quiero que las gargantas nunca se sequen. Quiero que el alcohol de calor al cuerpo y a la sangre.
Quiero que la música no termine. Quiero que acompañe mi latido.

Corrámonos del silencio. Cuéntame más cosas de ti.
Todos somos distintos y tenemos miles de historias. Qué más?

Existen infinitos escenarios, millones de lugares dónde ir a cualquier hora.
No nos detengamos. Hay piernas para pasear y ruedas para ir más lejos.

Lleguemos hasta la playa de noche. Subámonos al coche y abramos todas las ventanillas, que la velocidad se sienta en el rostro. Saca los brazos.

Hagamos todo lo que pueda asustar al sol hasta que no quiera salir.

Durmamos de día, la noche puede durar siempre.

Vamos?

viernes, 3 de julio de 2015

Piano

Dulce. Suave. Triste. Alegre. Vital.

No me imagino sin poder tocar el piano. Ver a mi padre hacerlo desde que era pequeño fue un gran motivo. Ver a mi madre cautivada por ello, ayudó. Verlo producir notas, tan distintas, ritmos tan diferentes entre si. Ponerle música a la casa, a la vida.

Hoy lo hago yo, y es como agregarle una capa más a la realidad, una capa que traduce las emociones que se viven en sonidos. Como si las teclas del piano fueran de una máquina de escribir que imprime sonidos en al aire, y esas combinaciones, esas escalas, te envuelven.

Te recuerdo viejo piano .. el de ahora es muy bonito pero es como mudarse varias veces de una casa; uno solo tiene una sola primera habitación. 

Estas notas son recordándote, esta melodía que acompaña a mi respiración y mis latidos. Estas música que mis dedos moldea .. es mi alma dejándose abrazar por tu recuerdo.

Sin ti, no sería quién soy. 

Por la música, por mi padre, mi madre y por ti.

Transparente dimensión que se llama música. Siempre es bueno regresar.



domingo, 8 de marzo de 2015

Noche

Espero que el sol se vaya y deje de mirarme.
La noche es mi mejor amiga.

Me abraza desde atrás con sus sombras.

Hace posible que los viajes sean rápidos. Vertiginosos.

No importa la cantidad de alcohol o drogas. Bastante es poco. Nunca es demasiado.

Respiro fumando y salivo con alcohol. Las lenguas raspan y los alientos embriagan.

No importa el trago, sólo importa tu cuerpo. Desnúdate. No importa que pienses, importa tu instinto.

No sé dónde acabo y recuerdo poco dónde comenzó. Recuerdo nombres, algunos lugares, los parques, las calles, los autos, las camas y los vasos.

Perderse.

Hasta dónde no haya ni un has de luz; dónde el tacto sea norma y la vista duerma.

Hasta que con jadeos rompamos el silencio, que nos escuchen todos, que nos confundan con animales.

Hasta el recóndito lugar más oscuro que puedas imaginar. Ahí me puedes encontrar.

Ven.

Nunca es demasiado. Nunca.



viernes, 20 de febrero de 2015

2º "A"

 (“Tus ojos. Son tus ojos los que me hacen seguir” – 23 años.)

- Me da un poco de miedo hacer eso de las exposiciones, aunque ya expuse dos veces en primero. Creo que leeré un poco y diré una opinión. Total son 5 minutos, se pasan rápido, no?
- Bueno, no lo haces mal; se te ve serio nomas.
- Ah bueno, pero normal, no? Tampoco puedo estar riéndome y ..
- Aunqueeee, puedes verte asustado si te ves taaan serio ja, ja ..
- Ya ok, mira.. se te cayó el borrador!
- Qué tarado eres!
- ja, ja, ja .. - pero te tiré el borrador.

La exposición, el trabajo grupal con Josué  y Guillermo, y todo para dentro de una semana. Ojala me preste Julio su juego, sino voy a tener que compr..

- Buenos días, buenos días, cómo estamos? Espero hayan traído el recorte de periódico que les dije para Lenguaje. Hoy vamos a discutir sobre lo que han conseguido. Ah, y además hoy tambi ..
- Qué hora es, Daniel? - preguntó Miss Carmen
- Son casi las 8 a.m. Miss! - dijo con la clásica voz de pesado.
- Uhm, ya debería estar aquí .. ya regreso.. Ah no, ya está en la puerta. Pasa hijita, pasa!

Y la vi.

- Buenos días, llegaste bien? – solo asintió la cabeza. Y me daba una curiosidad risueña oírla.
Chicos, ella es Jimena. Viene del norte ... de Estados Unidos, pero es peruana como ustedes. Quizá cuando hable le sentirán un poquiiito de acento pero sabe muy bien hablar el español. Y ahorita va a saludarlos también..

- Hola, qué tal? – juro que escuché como campanitas con su voz.

Al principio, cuando entró, estaba con la cabeza un poco agachada (como cuando expongo), pero luego miró a varios del salón de frente mientras hacía su cortísimo saludo. Miraba de frente y sonreía; lo hacía ver tan sencillo. Seguro debe exponer muy bien - pensé.

- Quiero que le den la bienvenida – retomó mi atención la voz de Miss Carmen. Que le enseñen dónde queda enfermería, los espacios deportivos, el kiosko, en fin, todo .. como buenos compañeros. Y a ver, dónde se va a sentar? – veía a mis amigos que tenían los ojos más abiertos que  nunca; parecíamos leernos la mente. Todos exclamamos gritos mudos e imaginarios. “AQUÍ!”

- Ya, te sentarás aquí. – Me había ganado la tinka. Justo delante mio!

No era algo tan infinitesimal desde luego, era ganar con una  probablidad de 1 contra 36 .. pero en ese momento no me importaba practicar para la prueba de matemática.

Julio trae esa carpeta vacía y haremos que esta fila ahora tenga un sitio más. - Me olvidé por completo de que envidiaba el juego que aún no me prestaba.

Ayudé con la carpeta al final, quería que vea que la cargaba sin esfuerzo. Lo notó, lo vio? – me repetía en mi mente.

Hola – y sonrió.
Hola, soy J .. – y se volteó. Uhm..
Ay, disculpa, eres? – volvió la luz.
Soy Jorge .. uhm, ya sabes dónde queda el kiosko? – jamás pensé que mi cerebro pensara tan rápido.
Ja, ja .. no, pero me dices en el recreo. – Creo que ya sé lo que sienten mis amigos cuando celebran sus goles. Sentía que en mi boca tenía un colgador de ropa entero, no podía dejar de sonreír.

No hablamos mucho en las horas que seguían, habló con Andrea, con Roxanna. Izquierda, derecha; pucha.. siempre es tan fácil voltear a los lados. Le saqué 50 fotos mentales a su nuca.

Veía sus cabellos barrer con suavidad mis cuadernos una y otra vez. Olía rico, como frutas.

Está de más decir que no le enseñé el kiosko ese día. Fueron Andrea y Roxanna las guías turísticas. Quería formar parte del tour, pero me ponía nervioso. Y ahora cómo expondré con ella mirandome?! – esto ahora si estaba muy difícil.

Con el pasar de las semanas, de recoger borradores, de sonrisas torpes, de querer contarle lo que me gustaba (esperando que le gustará); ya hablábamos un poquito más. Y si, ella exponía muy bien. Me gustaba su acento. Al diablo la sintaxis perfecta.

Y con tan sólo dos semanas, ya soñaba como sería ir a la fiesta de promo con ella. Comprarle una florcita de esas, que no sé cómo se llaman pero las usan en esas fiestas. ODIO los ternos pero .. Ah, también ir a ... al cine, supongo. Aunque no me gusta mucho, pero sería chévere con ella. Cómo se vería con vestido? Muy linda seguro. De hecho!


Había que reconocerlo. Estoy enamorado. (jodidamente enamorado y no la conocía nada!).


Me encanta decir su nombre, y lo repito en mi mente. Suenan las campanitas.

Antes estuve enamorado? No creo, me gustó Carla antes ..  pero quiero estar ahora con Jimena! y no cómo José o Lucho que están con Paola y Claudia y parece que no están en el cole, pero en las fiestas si se esconden para besarse. Yo quiero darle regalitos, ayudarla en cosas, obviamente más complicadas que si se le cae el borrador o decirle si no se acuerda que clase sigue. Quiero oírla, si, si, oirla mucho.. que me cuente más de cómo es vivir por allá, por Estados Unidos (aunque si fuera de Timboctu, Siberia o Surinam me daba lo mismo, quería conocerla más, y ser su enamorado. Sostener su mano, sencillamente, estar a su lado. Quizá escribirle un poema? 


No.. quizá una historia.


¿Una historia? ¿Qué estoy hablando? ¿Por qué el día de los enamorados es en febrero y no ahorita en junio! – gritaba en mi mente nuevamente, sin darme cuenta que era la primera vez que pensaba en pasar un 14 con alguien.



Hay días especiales en que un niño aprende a dibujar flores.

Escuchando el silencio

Nada suena aquí cerca. Salvo el zumbido del foco encendido de una lámpara vieja, que rara vez es percibido. De lejos también susurra el eventual tránsito rápido de un automóvil que toma esa calle para llegar a su destino.


Destino. Qué curiosa palabra. Puede ser condenatoria. Puede ser casualidad.


Pero más allá de esos ruidos, no hay nada.


Tengo que limpiar algún día.


Camino lejos de la lámpara y de su zumbido eléctrico; me tiendo en mi jardín, mirando el cielo escasamente estrellado que tenemos en Lima. Siento nostalgia por la última vez que estuve así.

Tumbado en el césped, sin importar el ensuciarme; o verme en una escena así.

Cuando fue la última vez? Hace ya más de un año. Y me sentía flotar por encima de los horarios, de las llamadas, de las fecha límites, las entregas, los proyectos..


Libre. La clásica mentira.


Hoy es un día más pienso, no hay nada de especial.

Sólo miro hacia arriba, y pienso:



Ya es hora?