miércoles, 27 de noviembre de 2013

Boto el voto.

Hace buen tiempo no me he dado momentos para escribir de otros temas ... asi que ahora espero ejercitar un poco la sintáxis y la creatividad (dicen) en la forma tan práctica que es la crónica (con tintes de ficción?). Y qué mejor día, qué mejor oportunidad de anotar lo que observo, que estando en una fila: En la cola de las elecciones. 

Está de más decir, que no planifiqué esto; y lo recogido es simplemente fruto del momento. Y vale recordar que no todos los frutos son comestibles.

Bueno, había decidido ir a votar como otras ocasiones semi-temprano; y así evitar ser elegido a dedo para cumplir un deber civico y suplir a algún suplente (de suplente de suplente). 


Antes de eso sali un rato a correr; ¿qué mejor que un poco de satisfacción preventiva?.

Casi una hora después, luego de las endorfinas y la ducha, salí. Pensé que sería tan sencillo y organizado como otras veces; claro que todo bajo estándares limeños, pero lo que pensé no fue para nada premonitorio.

En cuanto llegue encontré un panorama que me hizo recordar a las filas de los baños portátiles de un Creamfields o un concierto en sus primeras horas. ¿Quién se iba a presentar hoy? - Al parecer un grupo muy esperado por todos: Los miembros de mesa. Y lo peor; parece que no habían ensayado su canción y ni tenían repertorio.

Bueno, intenté ver el vaso medio lleno como me he entreado; y tomé las cosas con calma. Tenía un artículo para leer, mis audífonos y mi ahora inseparable celular. El cual con su función de tomar notas, fue el punto de inicio de esto que ahora re-redacto.

Ah, el Perú .. pais de mixturas y Mistura; de diversidad y prejuicio .. era ineludible verlo en esta pequeña porción de realidad.

Justo cuando empece a sentirme parte de la fila, escuché un "si, hay una colaza. No. No, yo no me quedo. Pago multa, no importa. Pero esta horrrrrible. Si. Si; sólo espero CINCO minutos y sino me voy. Ajá" [sic]  - exclamado por una chica en sus veinticinco al parecer.

Una vez, una amiga que regresaba a Lima desde el extranjero me hizo la observación de que existían "acentos distritales"; un acento de Miraflores, uno de La Molina, uno de Santiago de Surco, uno de la zona céntrica, otro del cono sur y otro del cono norte. Yo nunca me había percatado la diferencia entre algunos de los distritos cercanos. Pero mi muy acuciosa amiga si, tanto que me hizo notar que yo mismo tenía un acento característico en algunas ocasiones. Me reí.

Recordé ese concepto cuando escuché hablar esta chica desesperada por esperar cinco minutos. Lo particular acá fue que, sumado a su acento, había una actitud y unas miradas a sus compatriotas que parecian decir "¿Qué caraj* hago acá? WTF" .. Como bien dicen, una cosa es educación académica y otra muy distinta es la formación personal de cada individuo. No es ser "más humano", sino saberse tan humano como otros. Respetar a otros es respetarse a si mismo. Sencillo.

Más o menos al mismo tiempo, tuve un error que denotó ahora un prejuicio ahora de mi parte. Yo estaba al lado de una señora con cara de "um, a un ladito por favor; no haga ruidos desagradables; ud. no tiene buen olor" y cualquier otra frase despectiva que salía de ese juicio fisionómico cínico y tonto automático que tenemos .. y con el pasar de menos de 5 minutos me di cuenta (de lo pavo que fui y) que era una señora muy accesible, paciente, tolerante, y conciliadora .. Esta señora fue mi aliada para co-dirigir a los nuevos integrantes de la fila, decir "la cola da la vuelta así .. ", y averiguar de rato en rato cómo iban los ensayos de los miembros de mesa antes de subir el telón. Esta última señora vió con cara de "ja, qué .. chica esta", cuando la desesperada por cinco minutos habló. Aliados. Al parecer, una flemática.

Fueron apareciendo más adiciones a la fila; un señor con casco de motocicleta que decidió permanecer con esta protección, puesta a medias, durante todo el rato que esperamos. A falta de una gorra para el so, buenos son cascos.

Un chico con audífonos también. Esos me hubieran servido muy bien hace un rato. Mute a la insensatez.

El deporte nacional estaba presente con un probable pelotero que revisaba uno de esos periódicos delgados que hasta esta edad me parecen tan raros y extraños. Depor, Libero, El Bocón. Yo, en mi ignorancia futbolistica (ofensiva para mis amigos hinchas) solo pienso que un bocón debería tener la libertad de poder decir la palabra Deporte con todas sus sílabas.

Se nos unió luego un señor con su bloqueador solar mal esparcido. Apurado quizá, notó poco como se miraba su crema dermatológica en el espejo. Sin embargo hay que saludar su preocupación por el cáncer a la piel; él no es Wolverine.

Derrepente, vino una mujer con lo que pensé era una burka (luego averigüe que podía ser algo entre una Al Amira o un Türban). Me gusto ver que la escena de la cola tuviera al menos un pincelazo más de multiculturalidad. Con eso recordé que una vez que me dijeron: "el remedio contra el patrioterismo (tan diferente al patriotismo), el prejuicio y los sesgos culturales es salir al extranjero en cuanto sea posible" - lo recomiendo mucho.

Algo también interesante a la observación fue ver las distintas reacciones de la gente al llegar y descubrir que la cola no sólo era la primera recta que veían al frente sino también la recta que les iba a dar el encuentro nuevamente por estar en forma de U.

Uno podía ver rostros; abriendo los ojos, y sonriendo con impotencia; cambiando de serenos a serios, o diciendo (con la ayuda de la lectura de labios) "por la ..."; "pu..cha"; "jaa". ¿Qué tan preparados estamos para las pequeñas frustraciones del día a día?..

Varios minutos después de hacer pelear a unas plantas contra unos zombies, escuché también el ruido de unos caramelos ordenandose en otro teléfono celular. God save the cel. Ya es imposible sacarlos de la vida diaria también, verdad?

En ese momento, recordé que había visto muchos minutos antes, a una persona con muletas y que le faltaba una pierna. Lo recordé al escuchar a alguien decir: "Si, el señor vino, pero no tenía pierna y no se quedó" - frase muy peculiar al oido, pero que igual me hizo cuestionar, sin estar en su posición, sí realmente es razón para delegar su membresía de mesa .. ya que he visto otras personas con condiciones similares o más especiales que se quedaron. En fin.

Empecé a ver alrededor; esperaba encontrarme con alguien de mi promo del cole. Si nos ponemos a pensar, es una situación también particular que el gobierno cite a todas las personas que han nacido en tu año y hayan vivido en tu distrito cada cierto periodo de tiempo de manera obligatoria.

Pero justo hoy, que estaba con tiempo; nadie.

Y de repente, .. apareció. Cecilia. Primer puesto de la promo?, no; solo 3ro o 4to; porque estaba siempre averiguando de universidades, una de las personas más inteligentes que he conocido. Fue de esas chicas en secundaria que ya "sabían" de política, con gran vocabulario, que leían obras literarias "densas", que mostraban liderazgo, seguridad y conciencia social. Mi promo presente, pero .. pasó tan rápido a otro ambiente y tan lejos que no le pasé la voz; también pasó con un niño del brazo. Quise ir a saludarla, pero ya tan cerca, no quería salir de la cola faltando tan poco .. 

Unos pocos minutos de flashbacks de 1996 y ya estaba dentro con los miembros de mesa. Aplausos.

- Buenos dias. DNI?
- Buenos días, si, aquí está. 
- Número? - dijo el miembro de mesa
- 44
- Aquí tiene (la cédula)
- Gracias (ni idea que así fuera!) - me dirigí entonces a la cámara secreta (la mitad de una caja de paneton con el logo del ONPE)
- X X X X X y X (qué generoso mi voto!)
- Listo, así se dobla? (no había sticker?) - pregunté.
- Si. Su firma, acá. Su huella, acá. 
- Listo, eso es todo?
- Si, gracias.
- Muchas gracias, buen día :)

Y eso fue todo, en tiempo real.

Al salir, recordé/buqué a Cecilia; no estaba alrededor, se habrá quedado como miembro de mesa en la otra sala? o habrá entrado rápido saltándose la cola por el niño que llevaba de la mano? Lo habrá hecho a propósito? Es decir llevado a su hijo/sobrino para evitar la espera? Siempre fue inteligente .... 

No quise investigarlo, no quise desmitificarla.

Cinismo, nah, no lo creo.