martes, 26 de abril de 2011

Un último regalo

Sé que ahora no te va bien, que sientes el mundo en tu contra. Y que tú; esa chica que conocí hace tantos años.. ahora si usa traje sastre. Sé que ya no me compete tu vida, y que tampoco quiero volver, pero te quería decir algo.. sin decirtelo.

Me siento bien; y son momentos como el de ahora los que me hacen recordarte. No anhelarte (porque el tiempo pasa), pero si pensar en dónde andarás y qué estarás haciendo. En recordar tu risa, tus bromas. En tus gruñidos .. por todo lo que te daba que pensar; en el por qué la gente es tan tonta, como decías. Y cómo renegabas!.

No sabes cuanto pienso en eso mismo; en que a muchos nos hace falta darnos cuenta del lugar en el que vivimos, de que todos somos tan iguales, y que luchamos por diferencias que ni existen.
Que las verdaderas diferencias dan fuerza cuando se acepta la base humana.

Extraño la poca importancia que le dabas a las horas, y la desmedida importancia que le dabas a las buenas conversaciones. Quise mucho estar contigo.. y tú también.. pero eso no fue suficiente. Y ni lo es.
Juntos se nos olvidaba el mañana, solo existia la noche y el amanecer...

Fueron muy buenos momentos. Ahora sólo me da un poco de curiosidad verte, que me dijeras qué opinas de cómo soy ahora, del rumbo que ahora tengo. Pero creeme cuando te digo que estoy muy tranquilo de haberme separado de tí. Pase por muchas cosas, y siento que he crecido. Se además que sucedería; me mirarias a los ojos, sonreirías y me dirías "que bueno!"

Un secreto: un tiempo después de no verte empecé a usar esa frase. Intentando eso que lograste en mí... poder ver lo invisible. Y lo que tanto, tanto, deciamos; simplemente ayudar.

No hay comentarios: