lunes, 21 de marzo de 2011

Pretty

Supongo que si cobraban así debe ser una galería con cosas interesantes por ver. Dice acá que es una exposición multimedia.

Realmente me doy pocas oportunidades para entrar a uno de estos lugares. Debería hacerlo más seguido. Cuando me embarco en esto, usualmente, me satisface mucho ver hasta donde llega la creatividad, lo tenaz que puede llegar a ser un pintor, escultor o un artista plástico.
En realidad, son cosas que puedo compartir poco, ya que la mayoría de mis amigos no les llama lo suficiente la atención o quieren gastar en otras cosas. A pesar de que les paso la voz para venir a exposiciones gratuitas pocas veces logro convencerlos. Y si lo hago, muchas veces lo que escucho es el eco de mis apreciaciones y poco entusiasmo muy asolapado.

Esto está interesante. Entro a un espacio de la galeria donde hay como un cubo al medio. Una especie de cubículo.. aunque, es más grande. Es como un cuarto pequeño, y con un espacio, a modo de puerta para entrar.. Es todo blanco, cubierto de pintura acrílica, aristas redondeadas, un aire medio pop, con toques vanguardistas. Si es que está bien denominado en mi pobre vocabulario para visitas a galerias de arte moderno. Entro. Hay como parlantes incrustados en las paredes. No hay nada más, cuatro parlantes, en el centro de cada .. pared de este cubículo. Empieza a sonar el ruido de la gente, de carros pasando; de la calle. Se escucha gente hablando. Salgo de ahi, a buscar la descripción de la obra. Calle transitada y accidente inesperado. Rápidamente vuelvo a ingresar. Me pongo a escuchar otra vez y nada.. Sigo escuchando a la gente pasar, escucho otros dialogos de manera un poco inentendible. Más ruidos de la calle, carros pasando, bocinas, uno que otro grito, pero nada más. Quizá la intención del artista fue crear expectativa? Extraño.

Finalmente salgó de ahí. Veo imagenes creadas por un proyector multimedia, no me llama mucho la atención. Esculturas con cadáveres de lo que fueron walkmans, con cintas de cassettes, con televisores, y otros aparatos, eso sí se ve muy ingenioso.

Paso a una sección donde hay cuadros únicamente, algo más convencional.

Y la veo.

Una chica que si la viera fuera de una galería de arte no supondría jamás que estuviera en una. El prejuicio, tan humano. Inmediatamente mi timidez me hace calcular si desde el ángulo que la veo sería posible que ella viera que la estoy viendo. Imposible, sobretodo si está realmente mirando aquella pintura.
Casi los dos frente a frente, excepto que habian cinco o seis metros de distancia y ambos estábamos de espalda.

No veo un anillo, no veo un celular en la mano, que probablemente sugeríría que está esperando la llamada de alguien para encontrarse con ella.

Se mueve, cambia de pintura; y por lo tanto de campo visual .. en intersección conmigo!. Me pongo a ver una pintura esperando que sea interesante. Tomo el tiempo que me podría haber tomado ver cualquier otra pintura y sigo caminando. Veo de reojo que ella ya no está.

Que iba a hacer? decir una frase como "Hola, vienes seguido?" ; "Hey, creo que te conozco.."; "Sabes donde está el baño?".. Siempre lás más fáciles se me ocurren al final. Supongo que.. - La vuelvo a encontrar, ahora a menos de un metro, y .. mirándome! Sonrio.

Al fin me salió una reacción que creo viene bien en estos casos.

Me querias preguntar algo? - Dijo ella, con una facilidad que admiraría hasta muchos años después.
Eh, no.. la verdad, que .. preguntar, no. - Realmente torpe.
Ah, bueno, me pareció entonces. - Ellas saben, a veces, absolutamente todos los botones que deben apretar.
No te quería preguntar nada.. pero, has visto ese.. um, como cubículo, que tiene parlantes, creo que se llama ..
"Calle transitada y accidente"? - Me interrumpe ella, y trago saliva.
Si, si, esa. Escuchaste algo como un accidente? o algo parecido? - Dije, esbozando una medio-risa.
No, para nada - Dijo, con una risa completa.
Um, crees que podríamos escucharlo ahora si vamos? No creo tener la suerte de volver a escuchar la pista de sonido una vez más desde el principio!, probamos? - De repente... elocuencia.
Claro, vamos. - Lo dijo con esa misma facilidad de siempre, y la seguí.

Y ya no había ni medio metro entre los dos.

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