Sé que piensas en mí. Que él no te genera ni la mitad de la emoción a la que yo te presenté. Él seguramente estará dándote la razón en la mayoría de tus decisiones para tenerte; cuando en realidad lo que te gusta es que te discutan, te digan las cosas sin maquillaje y hasta lo que puedes cambiar de ti. Si, te gusta que te den la contra y que rompan tu burbuja; tu esquema de comodidad y tu mesura.
Tú eres como un día por la mañana, él es como ese mismo día pasando el mediodía. Y lo que a ti te gusta secretamente es la noche. Y eso es justamente lo que yo te daba; el caos y el incierto.
Te encanta que te digan para salir un día de la semana, después del trabajo; hasta de madrugada; y que te tomen de la mano de sorpresa. Los besos también te gustan así. Sin esperar mucho el tan mentado momento indicado. Te complementa perfectamente lo impulsivo. Sobretodo en esos momentos..
Te gusta mi iniciativa, mi inmediatez, mis ganas de contrariarte y finalmente; de convencerte. Y te volvía loca cuando te miraba fijamente y te decía que quebrantes la regla.
Eres frágil y necesitas alguien como yo.
Todo eso lo sé; y tú querrás vivir fingiendo no saberlo. Buena suerte.
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